Una de estas diferencias, es el tamaño. El átomo de silicio tiene ocho electrones más que el de carbono y su radio atómico mide 0.118nm, mientras que el del carbono mide 0.077nm. Esto significa que entre átomos de silico hay una mayor distancia que entre átomos de carbono, y por eso los enlaces silicio-silicio son solo la mitad de fuertes y no tienen estabilidad suficiente para formar estructuras complejas combatibles con la vida como la tienen los enlaces carbono-carbono.
Además el dióxido de silicio no es soluble en agua, mientras que el dióxido de carbono sí que lo es.
Estas razones ya son suficientes para demostrar por qué el silicio solo forma materia inanimada como las rocas y el carbono está presente en toda la materia viva.
No obstante, hay más razones por las que el silicio y al carbono no se pueden comparar. Por un lado, el carbono puede formar estructuras cíclicas, tanto con átomos de carbono como con otros elementos, pero el silicio es demasiado grande, por lo que no puede formar compuestos cíclicos. Por otro lado, los enlaces que el carbono puede formar consigo mismo pueden ser sencillos, dobles o triples y esto en términos químicos es fundamental para la reactividad de los compuestos, que siendo muy estables, pueden reaccionar químicamente con otras moléculas para transformarse en compuestos diferentes siempre y cuando se den las condiciones adecuadas.De lo contrario, el silicio sólo forma enlaces sencillos consigo mismo y ni siquiera son suficientemente estables para mantener la integridad de moléculas grandes.
En conclusión, resulta impensable que si existiera vida extraterrestre su base molecular fuese muy diferente a la de la Tierra. Sin embargo, aunque pudiese parecer posible la existencia de una vida extraterrestre, todas las evidencias indican lo contrario, ya que las leyes de la Naturaleza que rigen en a Tierran son las mismas para el resto del Universo.
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